No es la primera vez que alguien al instalar programas P2P deja directorios con datos privados o de uso interno disponibles al resto de la red por desconocimiento de la instalación del cliente P2P o por descuido. En este caso EL PAIS se hacen eco de la perdida de 4.000 historias clínicas de casos de abortos a disposición de quien quisiera a través del emule.
Para echar al empleado ineficiente. Si no hubiese sido este descuido tecnológico lo podría haber tenido al imprimir la historia clínica y dejarla en la impresora o dejar las llaves del archivo en cualquier lado o tirar a la papelera las historias que creía antiguas. La tecnología lo único que hace es dar más posibilidades de descubrir al insensato o al caradura.
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